jueves, 28 de octubre de 2010

Adhan

Escucha el canto poli-céfalo del muecín.
Le llama…
Embelesa su mente.
Le llama a una nueva estación.
Y se deja transportar,
con los ojos en blanco.

Sus manos van delante.
Sus manos se deforman.
Las sombras de sus imperfecciones
danzan en el anverso.
Los nudillos enrojecidos.

Y lo siguiente que ve es su reflejo,
que le recuerda que no saben a dónde van,
que sólo siguen un canto
Y que dejan todo atrás.
Pero el martilleo de la tabla
ensordece su advertencia.


road from Palmyra/Tadmor to Aleppo, Syria (2010)
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario