martes, 20 de diciembre de 2016

parasitaré els teus somnis

Ese deporte de riesgo que es darse el tiempo para contemplar cómo la realidad desfila ante uno mismo. Los uniformes deshilachados, las legañas en los ojos… Pero los podrás reconocer por su media sonrisa. Ven sin mirar. Destruidos, abatidos por la cultura de la inmediatez. Y entre ellos, yo el primero. Las palabras las podemos gastar, se las puede llevar el viento, o las puede engullir el barullo ensordecedor que nos rodea. Pero a nosotros no.


Beijing West Railway Station, Beijing, China (2007)
 

martes, 13 de diciembre de 2016

"mi viejo enemigo", la balada del indio


Te saludo, vacío,
mi viejo enemigo.
Cabalgas de nuevo
tras mis huellas.
Puedo sentirte
sosteniendo el aliento.
Contigo, el hechicero,
queriendo anticipar
mi siguiente paso,
para poner allí la bala.

Mi propio Anasazi,
(pues, sin mí, no se puede
comprender tu existencia),
que, para perseguirme
en esa huida hacia delante,
abandonaste las colinas áridas,
las casas en los cañones,
y hasta tus vástagos y tu familia
(pues, sin mí, no se puede
comprender tu existencia).


Pero es tal la amenaza que,
donde quiera que me encamine,
insúflame un vértigo paralizante.
Así pues,
mi viejo enemigo, 
lo cierto, muy a tu pesar, 
es que nunca daré ese paso;
el que me ponga en el lugar
a donde disparaste la bala.

 
Blue Mountains, New South Wales, Australia (2013)
 

viernes, 9 de diciembre de 2016

Posteconomía - 5 - hacia una Nueva Edad Media (NEM)

“(…) titular (…) en El País en enero de 2012 “Los universitarios estadounidenses se ahogan en préstamos”. (…) la deuda universitaria estadounidense supera el billón de dólares, y desde 2005 a los estudiantes se les impide declararse en quiebra, por lo que “los cálculos vaticinan que uno de cada cinco estudiantes será perseguido por impago”. Una “burbuja” que ya es más grande que todas las deudas generadas por tarjetas de crédito en el país. (…) el costo de la matrícula universitaria en USA aumentó más del 900% desde 1978, irónicamente el año de la irrupción de la revolución neoliberal. Se trata de una forma de extensión de la servidumbre por deuda desde el primer momento de la vida adulta, lo que garantiza una obediencia temprana y un progresivo abandono de las aspiraciones de alcanzar una formación superior. Ese rechazo de los nuevos señores por la educación (de los demás) se hizo efectiva en abril de 2012, cuando el ciber-magnate Peter Thiel, fundador de PayPal, dijo ofrecer 100.000 dólares a quien abandonase la universidad y se convirtiese en “caballero andante”, esto es, emprendedor. Toda una declaración anti-intelectual en la línea del “menos pensar más hacer” y “menos criticar más trabajar” que constituyen una reedición del viejo ora et labora que el plan señorial reserva para todos nosotros.”
                                                               Posteconomía (Antonio Baños Boncompain)
 
 
streets of Hama, Syria (2010)
 

Posteconomía - 4 - hacia una nueva Edad Media

“Sobre el tema de la estirpe (…) una entrevista que me encanta [21 de febrero de 2011 en La Contra de La Vanguardia]. El entrevistado era Salvador García-Atance (…) su biografía es la de un capitalista heroico (…) Haga lo que haga, el tipo tiene éxito, y además es deportista, solidario… En fin, insoportable.
El caso es que el hombre arremete contra las familias que dejan herencias (…) todos debemos labrar nuestro destino, perseguir nuestro sueño, no reblandecerse por la fortuna familiar (…) Según S. G.-A.: “Hoy en las sociedades más avanzadas lo natural es empezar desde cero (…), crear riqueza y morir pobre, después de haber reinvertido en la sociedad lo que ganaste”. Eso es una biografía muy Nueva Edad Media (…) se trata de dedicar tu vida a la muerte del infiel y la conquista para luego morir con hábito de monje y oliendo a filantropía (…) Pide un aumento del impuesto de sucesiones porque cree en el libre mercado y el capitalismo (…) “que triunfa porque valora y aprovecha más que ningún otro sistema el mérito y el esfuerzo personal”. Pero (…) el periodista (…) le hace una pregunta inocente: “¿No le dejaría a los niños ni el pisito?”. Y emerge entonces el auténtico liberal Thatcheriano: “Tampoco soy un talibán, a todos nos gusta ayudar a nuestros hijos. Y la educación es lo más valioso que podemos darles: esa sí es una inversión fructífera, que, además, redunda en bien de todos”.
Por supuesto, no se trata que hereden fortunas, sino proporcionarles la posibilidad de acceso a las fortunas: másteres, MBA, contactos en el Country Club… (…) “La solidaridad del linaje” (…). Desmantelada la lealtad al Estado/patria, las élites regresan a su patria natural: el clan (…). Se trata del acceso a la educación exclusiva, a los créditos apropiados, a los círculos que cuentan. El hombre [García-Atance] no es un talibán. La dureza de la competencia capitalista, la sombra del fracaso y la exclusión son cosas buenas, pero fuera de casa. Para los renacuajos de otra charca. El liberal-no-talibán sí cree en el subsidio no por méritos sino por coincidencia de apellidos.”
                                                                 Posteconomía (Antonio Baños Boncompain)