miércoles, 31 de agosto de 2016

no need miss me

No need miss me. Always by your side. What I say is what I feel. It’s that simple. And, you know, for those who for so long have toured the land of the dead, the truth is water, the truth is surviving, the truth is non-negotiable. We don’t mess with that, you know, we honor it.

With your voice you seduced me, I gave my love to you, and no more insanity will ever flow freely across the nameless lagoon. The seeds of boredom will stock at its shore. The seeds of boredom will remain there for us to rejoice, you know. The wild, the wilderness, contained. Waiting. No need miss me. Always by your side.

The day we’ll meet again is the only thing that matters, the sole milestone. The day we’ll finally be together; the day we’ll leave the land of the dead; the day we’ll be allowed to be liars again. Our tears to travel forever. The red, harsh rocks to scream their most scary curse. The rocks to call us back. The wild, the wilderness, contained. Waiting for us. No need miss me. Always by your side.


Deed's Farm, Central North Island, New Zealand (2012)
 

jueves, 25 de agosto de 2016

dime algo que no haya oído ya

Recuerdo cuando te dije “Me pregunto si al final será verdad que el amor puede con todo. Me pregunto si podrá derruir incluso mis principios más implacables y tozudos, y todo el odio que nos rodea, que conspira para vernos fracasar. Dime algo que no haya oído ya, algo a lo que me pueda agarrar.”

Debes creerme… Justamente, no quería que pareciesen… pues eso, frases del script que un guionista amateur colgado entrega a un productor de cine, aprovechando un descuido suyo, en una película barata, pero justamente era eso lo que parecieron; ¿o no lo crees así?

Sin embargo, ni lo soy, ni lo quiero ser, un guionista colgado, ni que la nuestra sea una película barata. Y lo que dije lo pensaba de verdad. Pero, ¿estará ahí la odiosa rutina, para torpedear nuestros planes, para apoderarse de nosotros, para vengarse de nosotros? ¿Estará ahí también la realidad, para imponerse, para escupirnos al oído que creernos que podía ser diferente, que podíamos ser diferentes, no nos convertiría sino en iguales a los demás? Me pregunto si lo lograrán, o si por el contrario podremos doblegarlas… Dime algo que no haya oído ya, algo a lo que me pueda agarrar.


Lycée Français, Deux Plateaux, Abidjan, Côte d'Ivoire (2017)

los genes del dinero

La pobreza es un camión oxidado y sus mantas harapientas,
charcos, plástico, niños y otras mierdas en el barro,
casas de madera, uralita y cartón a medio terminar.

La pobreza huele a lejía, orines y hambre,
y mientras, ellos exhiben arrogantes y barrocos
los genes del dinero bajo sus trapos barnizados,
y ajenos al dolor bailan al son de la vida que se apaga.

lunes, 22 de agosto de 2016

somos líquidos

Somos dos líquidos entrelazados,
la pócima del olvido,
y el ser ya no importa, solo estar.

Dormir… no,
no es posible hacerlo
una noche que cambia una vida,
donde siento crujir
esos gigantescos bloques de hormigón
–el pavimento del futuro
que tengo por delante
al mudar de lugar.


dedicado a Paola
 
La Pyramide, Deux Plateaux, Abidjan, Côte d'Ivoire (2016)
 

jueves, 18 de agosto de 2016

trazas de metal


Trazas de metal. Bufón del dinero.
Rumor de las vías.
Sueños silenciosos, miradas perdidas,
y otras veces ávidas de provocación.
Vidas de lectura entrecortada.
Lo son por sombras persistentes;
páginas que se deshacen
cuando les devuelves tu comprensión.
 


Madrid (1999)
 

jueves, 11 de agosto de 2016

diálogo de diamante

En el alba y el anochecer,
el cableado de alta tensión
se proyecta en las fachadas
confiriéndoles el aspecto
de un vidrio agrietado.

En el alba y el anochecer,
las luces y reflejos de las ventanas
persiguen al tren que no debían.
Corren y esquivan esqueletos metálicos;
son los viejos hangares durmientes,
desnudos de sus pieles de aluminio.

En el alba y el anochecer,
se dilata el tiempo para los dos pasajeros
que montaron en el tren que no debían;
se dilata su diálogo de diamante,
donde el hecho de no hacer,
no decir, es ya un hecho,
un grito, una palabra.


Les Cases d'Alcanar (2009)
 

miércoles, 10 de agosto de 2016

el esclavo de sus errores - 2 - el entretenimiento barato


“¡Deja ya ese entretenimiento tan barato, que el cuerpo gasta menos energía que durmiendo! ¡Te estás perdiendo nuestra película, la película de nuestras vidas! ¡Qué desgracia de desgraciado eres!”, me decía ella.

Mientras esas palabras entraban por un oído y salían por el otro, me decía yo a mí mismo, con la voz en off de Félix Rodríguez de la Fuente, “El esclavo de sus errores raramente consigue escapar a las trampas que le tiende la vida. Con el paso del tiempo, y sin quererlo, ha convertido en un arte el caer de nuevo en los viejos errores. Ahora los comete, muy a su pesar, con gracia y elegancia, como si se recrease en ello.”

“¡Pues claro, joder! ¡Es obvio que, a medida que envejezco, me vuelvo más cascarrabias y amargado! ¿Qué esperabas? ¡Es que los errores que he cometido no dejan sino de crecer con el tiempo! (de hecho, si te tomas la molestia de mirar mis notas, verás que hace mucho que recopilo la evolución del número acumulado de errores, y no tiene nada que envidiar al índice Dow Jones).” Ella me mira con incredulidad.

Y pienso, ¿qué opinaría un crítico de esta situación, al que no hay nada que produzca mayor excitación que llevar la contraria a las masas, es decir, que contar a los demás por qué aquella película que a todo el mundo gusta tanto es en realidad una mierda, con su muy ensayada (ante el espejo) explicación?

Parafraseando un mítico anuncio de los noventa, “la podredumbre sin control no sirve de nada”. Y alguien me dirá, “Y con control, ¿sirve a algún propósito superior?” Pues no. No que yo sepa. Pero de cualquier modo, no puedo evitar vivir instalado en el futuro, esperando que la vida extienda a mis pies esa alfombra roja que tanto creo que me merezco. Y recorrerla con mi mejor traje y mi mejor sonrisa, bajo una estruendosa lluvia de vítores y de flashes.


Taj Mahal, Dharmapuri, Tajganj, Agra, Uttar Pradesh, India (2010)