domingo, 2 de noviembre de 2025

elogio de la lectura

"En tiempos de ruido, velocidad y algoritmos que piensan por nosotros, leer sigue siendo el acto más íntimo y revolucionario de todos". Elogio de la lectura. Artículo de Pep Martorell:
 
Jordi Nadal, buen amigo y gran editor, me puso sobre la pista hace unos días de un artículo publicado por Antonio Scurati en El País. Bajo el título “Declive de la literatura, amenaza para la democracia”, el autor reflexiona sobre cómo la pérdida de la lectura profunda (esa que requiere atención, pausa y empatía) está erosionando las bases mismas del pensamiento crítico y, con él, de la democracia.

Conecté enseguida esas ideas con los primeros artículos científicos que empiezan a alertar sobre el declive de las capacidades cognitivas cuando hay un uso masivo e indiscriminado de las nuevas herramientas de inteligencia artificial (IA). Introduciré luego algunas referencias.

Scurati parte del célebre discurso de Albert Camus al recibir el Nobel en 1957, donde afirmaba que su generación no estaba destinada a rehacer el mundo, sino a impedir su destrucción. Y lo actualiza con una observación inquietante: el predominio de las redes sociales y de la lectura superficial está generando un nuevo tipo de analfabetismo funcional. Personas que leen mucho, pero comprenden poco; que opinan rápido, pero piensan despacio.

“El declive de la capacidad de lectura profunda se ve acompañado por un verdadero declive de las capacidades intelectuales fundamentales”
 
Estas ideas empiezan a ir en paralelo con las conclusiones de estudios como el publicado recientemente por investigadores de Microsoft y Carnegie Mellon bajo el título “The Impact of Generative AI on Critical Thinking”. El trabajo muestra que quienes utilizan herramientas de IA generativa realizan un esfuerzo mental significativamente menor y confían menos en sus propias respuestas. En lugar de amplificar la cognición, la IA puede, en ocasiones, reemplazarla. Dice el artículo: “Usadas de forma inadecuada, las tecnologías pueden, y de hecho lo hacen, provocar el deterioro de facultades cognitivas que deberían preservarse.”

La lectura, en cambio, hace justo lo contrario. Nos obliga a detenernos, a concentrarnos, a conectar ideas, a empatizar con otros mundos posibles. En un tiempo en que pensar cuesta y distraerse es fácil, leer es un acto de resistencia. Y quizás también, como sugería Camus, la manera más humilde y poderosa de evitar que el mundo se destruya.

Escribía recientemente un post haciendo un elogio de la escritura, a partir de una editorial de Nature. En la misma línea, el texto de Scurati me inspira este elogio de la lectura. Dos capacidades profundamente humanas que tendremos que proteger.


monasterio abandonado en el Bajo Aragón, Aragón, Spain (2025)