Al Este, en la noche puedo ver asomar ya, a ras de horizonte, una constelación favorita, Orión, anunciando la llegada de mi viejo enemigo, que vuelve para darme caza un año más. Mi propio Anasazi. Ya oigo cómo resuenan a lo lejos los tambores hechos de piel de tejón, y un viento árido y caliente erosiona mi piel, y me fuerza a entrecerrar los ojos, a pesar de encontrarme junto a un mar frío y helado. Si haces preguntas que no deberías hacer, a personas a las que no deberías preguntar nada, no te extrañes si no obtienes las respuestas que no tocan.
Es Orión –por supuesto–,
el cazador,
el legado que dejamos.
El alma será, tu huella digital.
El corsario que secuestró
toda mi correspondencia.
veloces ante nuestras narices.
El toisón de oro.
El capricho prohibido.
Pues perdidos nacimos, y perdidos moriremos.
Es la burla del cazador,
ocultando nuestras pisadas,
Parc de l'Espanya Industrial, Barcelona, Catalunya (2023)
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