sábado, 23 de abril de 2022

una larga despedida

Desde que nací –desde que nos conocimos–,
el devenir ha fluido como una larga despedida;
los momentos, una lenta procesión
de centenas de miles de hormigas
que la enfermedad ha acentuado,
alargando los fonemas, nuestras palabras,
hasta hacerlas inabarcables,
incomprensibles para nadie;
se ahonda así la incapacidad de entendernos,
y la decrepitud, más allá de compartir un buen chuletón,
pues no es posible encauzar los sentimientos,
indomables, inestables, arbitrarios
y devastadores como todos los desastres naturales.
Es un mundo que se acaba, un olivo sin flor,
el bosque que ha perdido el verde,
tu media sonrisa en el retrovisor,
el tiempo en que nos vimos;
este mundo que se acaba, y nadie lo filmó,
un velero que zarpó hace mucho,
un velero en perpetua ceñida a contraviento.

 

l'île du Diable, c'est l'une des trois îles du Salut, Guyane, France (2006)
 

miércoles, 20 de abril de 2022

oikumene 19 - cuando te buscábamos

Nota: Todas las entradas de oikumene se pueden encontrar, en orden cronológico, aquí:
 
Recuerdo cuando te buscábamos. Un viaje de encuentro entre los buscadores. Un viaje de búsqueda entre los que nunca se habían encontrado. El que nunca llega, el que nunca supo dónde estaba. La odisea a ningún lado. Y sobre aquella pregunta que me hacía, “¿de qué hablan un padre y un hijo que nunca han hablado?”, siempre podré decir que, a pesar de tener la respuesta a mi lado, y dentro de mí, la busqué, te busqué, me busqué, por todos los confines del mundo conocido.
 
Créeme cuando te digo que,
por allí donde pasé,
a todos caí en gracia,
y sólo el más necio
entre ellos supo ver 
que de mis ojos 
apenas fuego asoma, 
y que mis palabras 
no conocen la verdad.
  
Entretanto, en mis entrañas, 
aún retumban sin cesar 
las infaustas palabras 
que a oídos de los presentes grité: 
"¿Quién eres que, en mi fiesta, 
te acercas por la espalda 
a susurrarme lo que no quiero oír? 
Déjame olvidar, 
y que mil estadios 
nos separen para siempre."
 
 
el Muro de las Lamentaciones y la Mezquita de Al-Aqsa, Jerusalén (Yerushalaim, "Ciudad de la Paz"), Israel (2006) 
 

lunes, 11 de abril de 2022

bestiario de Tolkien – 4 – los Quinquenios y Sexenios

En tiempos que se pierden en la memoria, en el lejano reino de los hombres de Númenor, los Sexenios y Quinquenios, abominaciones demoníacas gestadas en las tripas de Aqu, cometieron por doquier execrables actos de muerte, vileza y destrucción, y, sin duda alguna, ningún fidalgo deseare ver hoy los susodichos engendros morando nuevamente en nuestros campos y ciudades. Si mintiere al decir esto, a Eru ruego partiese con un rayo mi gaznate, en tantos pedazos como orcos hubieren acampado a las puertas de Gondor, en el legendario asalto de la Ciudadela en los tiempos de la Comunidad del Anillo.

Según cuentan los viejos del lugar, los Sexenios y Quinquenios, considerábanse campeones del mal entre los innumerables complementos salariales que asolaron la Tierra Media en la Segunda Era, malignos cánceres que lentamente sangraron y devoraron desde dentro al desdichado Sector Público, para regocijo de su ruín madre Aqu, que Sauron no dudó en ganar pronto para su causa, para desgracia de las buenas gentes allende los mares, puesto que, guiados por la mano de Mordor, corrompiose así, por obra y gracia suya, la sana convivencia en innumerables plazas, y durante demasiados infortunados decenios, moraron numerosos, esos parásitos, asolando las vidas y tierras de muchos y muy humildes gentiles.

 


 

le Krak des Chevaliers/Qal'at al-Hosn (French/Arabic), "La forteresse imprenable" ou littéralement "Le château de la forteresse", avant connu sus le nom du Krak de l'Hospital, reconstruit par les Chevaliers Hospitaliers de St Jean de Jérusalen, near Tartus, Homs, Syria (2010)
 

la breve y bizarra vida de Pedro Pedersen

la breve y bizarra vida de Pedro Pedersen:

directo al parietal: https://joseirojas.blogspot.com/2016/02/pedro-pedersen-1-directo-al-parietal.html

directo al maxilar: https://joseirojas.blogspot.com/2016/02/pedro-pedersen-2-directo-al-maxilar.html

directo al occipital: https://joseirojas.blogspot.com/2016/02/pedro-pedersen-3-directo-al-occipital.html

directo al frontal: https://joseirojas.blogspot.com/2016/02/pedro-pedersen-4-directo-al-frontal.html

directo al lateral: https://joseirojas.blogspot.com/2016/02/pedro-pedersen-directo-al-lateral.html

directo al temporal: https://joseirojas.blogspot.com/2016/03/pedro-pedersen-6-directo-al-temporal.html

otra historia relacionada en este link: https://joseirojas.blogspot.com/2010/06/la-despedida.html


INSAAC, Cocody, Abidjan, Côte d'Ivoire (2017)
 

domingo, 10 de abril de 2022

el triángulo virtuoso

El bardo nos lo hizo creer, nos convenció que nos movíamos siempre como ratas de laboratorio en el interior de un triángulo virtuoso, pero en realidad es un triángulo con los vértices ocupados por personas a cada cual peor: en el primero, las personas demasiado a menudo demasiado enamoradas de sí mismas; en el segundo, las personas tóxicas, y no me refiero a las que escupen en tu copa, o que fuman en exceso, sino las que envenenan tus oídos día tras día, y, a la postre, tu cerebro; y finalmente, en el tercero, las personas que no son personas, sino más bien minas antipersona, que te estallan en las narices en cuanto las pisas, llevándose consigo tu tren inferior, y alguna que otra porción de tus intestinos bajos.

Nunca me contaste en cuál de esas categorías me habías clasificado, y eso que dijimos que siempre intentaríamos ser sinceros el uno con el otro. No es que estuvieses obligada a ello, por supuesto, pero seguramente nos hubiera facilitado la vida. Tal vez yo hubiera entendido mejor qué mezquino comportamiento esperabas de mí, y el verbalizarlo en voz alta, te podría haber ayudado a blindarte mejor ante la mierda que posiblemente iba a llover.

¿O es que no cuadraba con exactitud en ninguno de los tres arquetipos, basculando en el baricentro de dicho triángulo, y por ello dejaste correr el tiempo, sin decidirte a comentármelo? Eso me parece más comprensible. Yo también hubiera dudado. Pero que no me clasificases, o que no me dijeses dónde me habías clasificado, no iba a ser un freno –ni lo fue– para tener el comportamiento mezquino que me correspondía. Eso también es comprensible, y no deberías haber esperado otra cosa. Parasitaré tus sueños, te dije, está en mi naturaleza, y eso es algo que no puedo controlar, del mismo modo que el tiburón tigre no puede evitar comerse a sus hermanos y hermanas, mientras aún está dentro del útero.

Nota: la versión original, improvisada y sin trabajar, de esta nota, rescatada de un audio moribundo que grabé la noche anterior cuando me estaba durmiendo, se puede ver en el link: https://joseirojas.blogspot.com/2022/07/el-triangulo-virtuoso-version-original.html

 
bolígrafo, Madrid (1999)