sábado, 23 de noviembre de 2024

la corrupción de la derecha es mejor (sic)

Oído en el tren de cercanías BarcelonaCastelldefels jajaja: "La corrupción de la derecha es mejor, porque éstos, lo que te roban, lo reparten entre sus amiguetes empresarios, y éstos, a su vez, con lo robado, dan trabajo a más personas y generan más riqueza" (super high-level de borreguismo y alienación, justificando la corrupción (!), pero a la vez y aquí está el matiz de crack colándote por la escuadra el pesado mantra neoliberal del "trickledown economics" de los Milton Boys de la Escuela de Chicago, que se ha demostrado empíricamente falso infinidad de veces; por ejemplo, tuvieron carta blanca para implementar sus tesis en Chile de la mano de la dictadura de Augusto Pinochet, en lo que probablemente es el mayor experimento económico del que se tiene constancia, y ya vimos lo rematadamente bien que acabó la economía de Chile).

Si es que lo que uno oye en el tren no tiene desperdicio. Aquí en este link otro maravilloso ejemplo: "¡no cometas los errores de tu padre!"

 
¡descubre su carta mientras cagas! ¡qué grandes! ¡sí señor! ¡el tiempo es oro!
 

poetry slam Toledo #12 – 7 November 2024

PRIMERA RONDA

reacción en cadena
https://joseirojas.blogspot.com/2022/01/reaccion-en-cadena.html
el sicario del tiempo
https://joseirojas.blogspot.com/2024/10/el-sicario-del-tiempo.html
el filósofo veloz
https://joseirojas.blogspot.com/2019/07/el-filosofo-veloz.html


Ante el gran espejo del baño,
me atora ver pasar ante mí esta loca reacción en cadena,
espiral anárquica de indomables coincidencias;
exhalo vaho, la vida que escapa por mi garganta.

Demasiado a menudo es cierto el dicho,
pero corrupto, que el mundo es tu ombligo, y todo gira en torno a él.
Ya lo dijo el filósofo veloz –y huyó antes que lo pudiese rebatir–,
las mujeres bellas escriben la historia,
y el Universo de arcoíris y unicornios de Paulo Coelho
se revela en realidad como un narcisista maligno,
un ente vil y mezquino que conspira
para destripar el corazón desprotegido de cabrones enamoradizos como yo,
este jodido músculo que jamás se fatiga,
pero tampoco nunca deja de doler.

Un Universo que no duda en golpearme duro en el mentón,
aunque lleve gafas y prótesis dental;
otra media naranja exprimida en el basurero,
una broma macabra, el culmen de la ineficiencia
producto de un algoritmo genético canceroso,
jugando con los hilos de nuestro destino,
como quien toca un harpa que alguien maldijo, y otro robó a un chatarrero.


Os preguntaréis que quién era ese filósofo veloz, pues yo os lo diré:

El pobre hombre, larguirucho pero encorvado, se parecía a su bastón.
Profeta de la heterodoxia, sólo era capaz de pensar
cuando estaba en movimiento rectilíneo uniformemente acelerado,
por lo que sus contertulios quedaban ya muy lejos
cuando al fin podía detener su zancada y vocalizar sus réplicas y teorías.

Así es que, por suerte o por desgracia, nunca pudo completar una discusión,
por lo que nunca pudo convencer a nadie de nada,
ni nadie le alzó la mano o la voz más de lo debido,
salvo para gritarle "¡no huyas, cabróóóóóóóóón!"


¿Por qué parece que solo somos –y que siempre fuimos– lo que somos ahora?
Somos mucho más que eso.
¿Por qué mis ojos cuando te miro no ven todo lo que fuiste,
como si nuestro pasado no hubiese sido más que
el susurro pasajero que nos despertó de un mal sueño?

El pasado no lo logro ver, en lo más profundo de tu retina.
Y tus fotografías viejas son de otra persona.
El pasado no existe. No sirve. No está ni se le espera.
Ni siquiera fue él quien labró estas arrugas y esas cicatrices.

Yo mismo borro todo lo que fuiste, al no ser capaz de ver más allá
de en lo que te has convertido ahora.
Yo mismo devengo el sicario del tiempo, su lacayo más fiel,
y aguardo a sus pies el premio que nunca llegará,
el de no ser reducido por las miradas de los otros.


Tacheles, Berlin, Germany (2008)
 

viernes, 22 de noviembre de 2024

“je est un autre”

 
Decía Jean-Paul Sartre que el infierno son los otros. La poeta Ángeles Mora discutía la premisa del existencialista francés asegurando que el infierno, lejos de ser el otro, está en nosotros. La poesía, al menos aquella que quiere luchar contra el inconsciente que la produce, debe indagar en el interior del individuo para encontrar allí el infierno que nos constituye, el otro que nos habita.
 
No es casualidad que en la poesía aparezcan tantos sujetos escindidos –o tachados o barrados, diríamos à la Lacan–: sujetos poéticos que se desdoblan para dialogar con ese otro que vive en su interior y le impide decir yo-soy, presentarse como una subjetividad plena y autónoma. La intimidad de la serpiente, de Luis García Montero (2003), se abre con un poema titulado Cuarentena, que escenifica un diálogo entre un poeta que ha alcanzado la madurez al cumplir los cuarenta años y el joven que fue, de veinte años, militante y comprometido, que impertinente le mira desde la fotografía y le sanciona la renuncia de los sueños por la mera supervivencia, la sustitución de la exclamación de la protesta por la interrogación de la duda, el cambio del corazón por la razón. En la conversación, se reprochan imposturas y traiciones. La presencia de ese otro que le habita genera malestar en un sujeto que sin embargo no puede sacárselo de encima. No le queda otro remedio que convivir con él. A la manera ilustrada, en lugar de batirse en duelo con el enemigo que lleva dentro, inician una negociación para alcanzar consensos y lograr una convivencia pacífica.

“Je est un autre”, escribía, barrado, Arthur Rimbaud: “Yo es un otro”. No solo porque todos somos el otro de alguien, sino porque cobijamos un otro que determina nuestros pasos, nuestros gestos, nuestro lenguaje, y del que nos queremos desprender. Pero también el yo es un otro cuando se mira desde fuera, cuando la noticia que tiene de sí mismo es la imagen que le devuelve el espejo; el yo es un otro en la medida en que proyecta una imagen externa que no dice tanto lo que es como lo que quiere llegar a ser. Este desdoblamiento del sujeto entre lo que realmente es y la imagen que proyecta –desdoblamiento con constantes desajustes que inaugura una relación problemática del sujeto consigo mismo.

Hay, en [el film] La sustancia, una política de lo abyecto, de la fealdad, del devenir-monstruo que desestabiliza y atenta directamente contra el corazón de la ideología de la belleza del capitalismo avanzado y la mercantilización –y erotización– de los cuerpos. (...)

Acaso esa sea la forma de narrar que el infierno está en nosotros. El infierno es el otro que llevamos dentro y nos impide decir yo-soy, es el rastro que queda de la batalla perdida entre la imagen que proyecta el espejo de la ideología y las condiciones reales de existencia de los sujetos vulnerables y solos, que necesitan el cuidado y lo común, y no la competencia diaria, erótica y laboral, a la que somos abocados cotidianamente por el mercado capitalista.
 
                                                      David Becerra Mayor, elDiario.es
 
 
"La Noche", de Abilio Estévez, Madrid, Spain (2000)
 

lunes, 11 de noviembre de 2024

poetry slam Toledo #11 – 10 October 2024

PRIMERA RONDA
no es una lucha
en el zoológico de sonrisas escayoladas
maldito eres, pues (me dijo un cartero)
 
FINAL (subcampeón!)


Copenhagen/København, Denmark (2007)
 

Pigmeo (Chuck Palahniuk) - 3 - tomen asiento, por favor

Los compañeros de pasaje que están a bordo del transporte público, caldo de cultivo del proletariado, fuente musculosa de trabajo corporal, olla a presión de un resentimiento de clase que solo aguarda el liderazgo de un cerebro activista. Hedor de transpiración combinada con colonia barata. Atuendos de colores soso que reflejan diversos climas adversos. Pantalones del color del agua que se acumula en las alcantarillas. Blusas y blusones del color de las nubes sucias. La piel facial de los compañeros del pasaje del vehículo presenta arrugas por culpa de la opresión. Solamente se requiere que este agente se encarame en posición aguerrida encima de un asiento tapizado para que pueda ser visible por todos los presentes. Tal vez también que agite un puño en alto. Al momento siguiente anunciará que ha llegado el rescate. El agente-yo asumirá el mando con disciplina severa, haciendo fermentar a los proletarios ignorantes para que sacrifiquen a sí mismos por la acción de la gloriosa revolución. Espoleará a sus compañeros de pasaje para que se amotinen, abrumará salvajemente al capitán hasta que renuncie a su demagogia corrupta, y a continuación la muchedumbre cogerá el timón: primero del transporte público y después de todo el Estado nacional descarriado.

– Tomen asiento, por favor –dice el capitán–. Han subido al autobús número catorce en ruta hacia el oeste en la parada Lincoln Park.

***

Para que conste en acta, durante el transporte a bordo del vehículo público, (…) este agente propugna verdades profundas presentadas por el reverenciado demógrafo francés Alfred Sauvy, pronuncia sermón de la lucha del mundo moderno entre la amenaza corrupta y degenerada del capitalismo y el noble socialista, batallando para controlar o rescatar al inocente Tercer Mundo. La voz del agente-yo, una voz aguerrida que brama para informar a todos los proletarios del interior del vehículo, proclamar que los antiguos esclavos de las colonias del Tercer Mundo son las víctimas potenciales del ansia codiciosa del capitalismo por los recursos naturales brutos, de su robo del petróleo, de su violación de los minerales bauxita y zinc, y a cambio se limita a bombardear sobre inocentes nada más que productos inferiores de una cultura de masas decadente. Los astutos capitalistas inundan las economías nativas con un exceso de corrosivos destructivos: el azúcar refinado, por ejemplo, las estrellas de cine de Hollywood, los asientos de automóvil con calefacción, el fiambre enlatado, la pasta de dientes, el papel higiénico de retrete, el Hombre Biónico, o los rizos permanentes.

(…) la hermana acepta las verdades políticas declaradas por Sauvy en 1952. Su muy celebrada  misiva titulada Tres mundos, un planeta.

La voz de heraldo del agente-yo vocifera muy fuerte que todas las naciones ricas son malvadas de forma innata, Ya a la inversa que todas las naciones que sufren pobreza son inocentes y fuente de mucha bondad oprimida. Cita adicionalmente el enormemente brillante Informe Brandt con fecha de 1980, que demuestra sin lugar a dudas cómo los codiciosos gigantes consumidores de petróleo –específicamente Canadá, USA, Gran Bretaña y Australia– mataban de hambre a naciones ya hambrientas del Hemisferio Sur, como Zambia, Unión Soviética y Árabia Saudí. El grito estridente del agente-yo crece de intensidad, hasta que la voz se rompe y se convierte en un chillido, mientras este agente dice:

– El combustible tan caro que es capaz de impulsar este vehículo público… –dice–: El petróleo es en realidad la sangre de la pobreza que les es chupada a los niños aborígenes.

Un manifiesto presentado con gran arrojo. La barbilla de este agente, muy elevada para mostrar coraje desafiante. Esperando que le den la razón.


Berlin, Germany (2008)
 

domingo, 3 de noviembre de 2024

qué decir del Pepe Rojas...

Qué decir del Pepe Rojas… hasta el último momento estuvo intentando apuntarse a todos los planes: que si viajes y excursiones, comidas con amigos y restaurantes nuevos que probar. Aún ayer seguían llegando a su piso (y seguro que vendrán más) cajas de botellas de vino y paquetes de Amazon con ropa para el invierno que iba comprando online. O el mismo domingo en el hospital, preguntaba por el Clásico y por cómo había quedado el Espanyol. Lo que estaba haciendo era aferrarse a la vida.

Aparte obviamente del vacío que deja, lo más difícil para nosotros, que hemos vivido de cerca estos últimos años, tan duros, será no confundir la persona que era con la que ha venido siendo, conviviendo con una enfermedad que casi cada día te recuerda que se te quiere llevar. Y, aun así, la enfrentó con mucha dignidad y valentía, siempre apoyado de forma incondicional por nuestra madre y con el cariño de muchos de vosotros y vosotras.

Pero, ¿por qué parecerá que solo somos –y que siempre fuimos– lo que somos ahora? Somos mucho más que eso. ¿Por qué nuestros ojos cuando miramos a la otra persona no ven todo lo que fue?

Por eso, hablando ayer con mi hermana, ésta comentaba que una de las cosas más bonitas del día de ayer fue poder ir hablando con todos y todas vosotros, que lo habéis conocido y habéis convivido con él en las más diversas situaciones y etapas de la vida, configurando cada cual una visión singular. Y hablando aquí y allá con uno y otra, hemos podido ver a nuestro padre a través de otros ojos, una ventana directa al pasado, recordando al padre, amigo, generoso, afable, y divertido que era. Ahora que lamentablemente ya no está, sentimos el hermoso compromiso compartido de mantener viva su memoria, pues él seguirá viviendo en los recuerdos que cada uno conserve de él.

Agradecemos a todo el mundo las muestras de cariño hacia Pepe, y, por ende, hacia nosotros.
 
Nota: dedicada a mi padre, como algunas de las que se pueden encontrar en este link
 
 
50 aniversari del Pepe Rojas, al restaurant Cal Pepe, La Barceloneta, Barcelona, Catalunya (1999)