domingo, 6 de abril de 2025

Tecno-feudalismo (Yanis Varoufakis) - 1 - el talón de Aquiles del capitalismo

(…) en 1993, llegué (…) con un de los primeros módems, un aparato tosco para conectar su ordenador al incipiente internet. “Esto es algo revolucionario”, me dijo mi padre. Mientras intentaba conectarse a un lentísimo proveedor griego de internet, me hizo la difícil pregunta que acabó inspirando este libro: “Ahora que los ordenadores hablan entre sí, ¿conseguirá esta red que el capitalismo sea imposible de derrocar? ¿O bien revelará por fin su talón de Aquiles?”

Ocupado (…) no saqué tiempo para responder (…) Cuando por fin decidí que ya tenía una respuesta, él ya tenía 95 años y le costaba seguir mis reflexiones.

(…) Al final, papé, ése fue el talón de Aquiles del capitalismo: las tecnologías digitales en red que el propio capitalismo había generado se volvieron contra él. ¿El resultado? Ahora la humanidad está controlada por algo que solo se me ocurre describir como una forma tecnológicamente avanzada de feudalismo. Un tecno-feudalismo que, sin duda, no es lo que habíamos esperado que substituyera al capitalismo.

Imagino que estarás desconcertado, papá. Dondequiera que miremos ahora, el capital triunfa. Por todas partes surgen nuevos monumentos a su poder (…) Mientras, quienes carecen de capital se hunden cada vez más en la precariedad y nuestras democracias se arrodillan antes los deseos del capital. ¿Cómo me atrevo entonces a imaginar siquiera que el capitalismo va a desaparecer pronto; que está siendo reemplazado? ¿He olvidado acaso que nada fortalece más al capitalismo que la ilusión de que está evolucionando y convirtiéndose en algo nuevo: una economía mixta, un estado del bienestar una aldea global?


                                 Tecno-feudalismo – El sigiloso sucesor del capitalismo (Yanis Varoufakis)
 
 
Nota: Muy interesantes también las notas de este otro libre "Posteconomía - Hacia una Nueva Edad Media", de Antonio Baños: https://joseirojas.blogspot.com/2025/04/entradas-del-libro-posteconomia-hacia.html
 
Nota: Una app muy ilustrativa de la increíblemente grotesca y atroz riqueza de los superricos, que ningún ser humano merece tener, ni necesita, ni puede gastar (ver abajo otros gráficos relevantes): https://mkorostoff.github.io/1-pixel-wealth/


viernes, 4 de abril de 2025

el aroma del tiempo (Byung Chul Han)

El "goce inmediato" no da lugar a lo bello, puesto que la belleza de una cosa se manifiesta "mucho después", a la luz de otra, por la significatividad de una reminiscencia. Lo bello responde a la duración, a una síntesis contemplativa. Lo bello no es el resplandor o la atracción fugaz, sino una persistencia, una fosforescencia de las cosas. La temporalidad de lo bello es muy distinta de la del "desfile cinematográfico de las cosas". La época de las prisas, su sucesión "cinematográfica" de presentes puntuales, no tiene ningún acceso a lo bello o lo verdadero. Solo cuando uno se detiene a contemplar, desde el recogimiento estético, las cosas revelan su belleza, su esencia aromática. Se compone de sedimentos temporales que fosforecen.

"El aroma del tiempo", ensayo sobre el arte de demorarse, de Byung Chul Han
 
 
Of course, health care systems do not flourish spontaneusly in nature, things have to be paid some way; and in Denmark things are paid mostly by those who have much more than the rest, as it should be everywhere. Social inequality in Denmark is among the lowest (or the lowest) in the world, meaning the gap between the wealth of the richest person and the poorest is among the lowest (or the lowest) in the world, which, among many other benefits as listed by Bernie Sanders, is also linked to one of the lowest crime rates in the world.
 

miércoles, 2 de abril de 2025

Tecno-feudalismo (Yanis Varoufakis) - 2 - derrota que era inevitable

Las grandes tecnológicas están creando su propio dinero digital con el que atraernos aún más a su venenosa red de plataformas.
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(…) Otro componente fundamental de mi educación política: mi incapacidad de entender cómo se puede apreciar genuinamente la libertad y tolerar al mismo tiempo el capitalismo (o viceversa, cómo se puede ser iliberal y de izquierdas). (…) lo que se ha convertido, por desgracia, en una falacia habitual: que el capitalismo tiene que ver con la libertad, la eficiencia y la democracia, mientras que el socialismo gira en torno a la justicia, la igualdad y el estatismo. En realidad, desde el principio, la razón de ser de la izquierda fue la emancipación.

(…) A mediados del s. XIX, el pensamiento de Marx y de otros pensadores fundacionales de izquierdas se centraba en nuestra liberación. (…) Durante más de un siglo, la izquierda se dedicó sobre todo a la emancipación de la falta de libertad autoinfligida, razón por la cual estuvo tan alineada con el movimiento antiesclavista, las sufragistas, los grupos que acogían judíos perseguidos en las décadas de 1930 y 1940, las organizaciones de liberación negras en las de 1950 y 1960 y los primeros manifestantes gais y lesbianas en las calles de San Francisco, Sídney y Londres en la de 1970. Entonces, ¿cómo hemos llegado a la situación actual (…)?

La respuesta es que, en algún momento del s. XX, la izquierda cambió la libertad por otras cosas. En Oriente (de Rusia a China, Camboya y Vietnam), la búsqueda de la emancipación se cambió por un igualitarismo totalitario. En Occidente, la libertad se dejó en manos de sus enemigos, abandonada a cambio de una confusa noción de equidad. Cuando la gente creyó que tenía que escoger entre libertad y equidad, entre una democracia inicua y un miserable igualitarismo impuesto por el Estado, se acabó el juego de la izquierda.

(…) esa noche, la historia no solo marcaba la caída de la Unión Soviética, sino el final del sueño socialdemócrata: el de una economía mixta, en la que el gobierno proporcionaba bienes públicos mientras el sector privado producía abundantes chucherías para satisfacer nuestros caprichos. En resumen, desaparecía una forma civilizada de capitalismo que mantenía a raya la desigualdad y la explotación, cuyo marco era una tregua mediada políticamente entre los propietarios del capital y quienes no tenían nada que vender salvo su trabajo.

(…) presenciábamos una derrota que era inevitable desde el momento en que nuestro bando dejó de creer con firmeza que el capitalismo era perverso porque era ineficiente, que era injusto porque era iliberal, que era caótico porque era irracional.

                                 Tecno-feudalismo – El sigiloso sucesor del capitalismo (Yanis Varoufakis)
 
 
Nota: Muy interesantes también las notas de este otro libre "Posteconomía - Hacia una Nueva Edad Media", de Antonio Baños: https://joseirojas.blogspot.com/2025/04/entradas-del-libro-posteconomia-hacia.html
 
Nota: Una app muy ilustrativa de la increíblemente grotesca y atroz riqueza de los superricos, que ningún ser humano merece tener, ni necesita, ni puede gastar (ver abajo otros gráficos relevantes): https://mkorostoff.github.io/1-pixel-wealth/