miércoles, 2 de abril de 2025

Tecno-feudalismo (Yanis Varoufakis) - 2 - derrota que era inevitable

Las grandes tecnológicas están creando su propio dinero digital con el que atraernos aún más a su venenosa red de plataformas.
***
(…) Otro componente fundamental de mi educación política: mi incapacidad de entender cómo se puede apreciar genuinamente la libertad y tolerar al mismo tiempo el capitalismo (o viceversa, cómo se puede ser iliberal y de izquierdas). (…) lo que se ha convertido, por desgracia, en una falacia habitual: que el capitalismo tiene que ver con la libertad, la eficiencia y la democracia, mientras que el socialismo gira en torno a la justicia, la igualdad y el estatismo. En realidad, desde el principio, la razón de ser de la izquierda fue la emancipación.

(…) A mediados del s. XIX, el pensamiento de Marx y de otros pensadores fundacionales de izquierdas se centraba en nuestra liberación. (…) Durante más de un siglo, la izquierda se dedicó sobre todo a la emancipación de la falta de libertad autoinfligida, razón por la cual estuvo tan alineada con el movimiento antiesclavista, las sufragistas, los grupos que acogían judíos perseguidos en las décadas de 1930 y 1940, las organizaciones de liberación negras en las de 1950 y 1960 y los primeros manifestantes gais y lesbianas en las calles de San Francisco, Sídney y Londres en la de 1970. Entonces, ¿cómo hemos llegado a la situación actual (…)?

La respuesta es que, en algún momento del s. XX, la izquierda cambió la libertad por otras cosas. En Oriente (de Rusia a China, Camboya y Vietnam), la búsqueda de la emancipación se cambió por un igualitarismo totalitario. En Occidente, la libertad se dejó en manos de sus enemigos, abandonada a cambio de una confusa noción de equidad. Cuando la gente creyó que tenía que escoger entre libertad y equidad, entre una democracia inicua y un miserable igualitarismo impuesto por el Estado, se acabó el juego de la izquierda.

(…) esa noche, la historia no solo marcaba la caída de la Unión Soviética, sino el final del sueño socialdemócrata: el de una economía mixta, en la que el gobierno proporcionaba bienes públicos mientras el sector privado producía abundantes chucherías para satisfacer nuestros caprichos. En resumen, desaparecía una forma civilizada de capitalismo que mantenía a raya la desigualdad y la explotación, cuyo marco era una tregua mediada políticamente entre los propietarios del capital y quienes no tenían nada que vender salvo su trabajo.

(…) presenciábamos una derrota que era inevitable desde el momento en que nuestro bando dejó de creer con firmeza que el capitalismo era perverso porque era ineficiente, que era injusto porque era iliberal, que era caótico porque era irracional.

                                 Tecno-feudalismo – El sigiloso sucesor del capitalismo (Yanis Varoufakis)
 
 
Nota: Muy interesantes también las notas de este otro libre "Posteconomía - Hacia una Nueva Edad Media", de Antonio Baños: https://joseirojas.blogspot.com/2025/04/entradas-del-libro-posteconomia-hacia.html
 
Nota: Una app muy ilustrativa de la increíblemente grotesca y atroz riqueza de los superricos, que ningún ser humano merece tener, ni necesita, ni puede gastar (ver abajo otros gráficos relevantes): https://mkorostoff.github.io/1-pixel-wealth/
 





No hay comentarios:

Publicar un comentario