Quería tomar el último trago siendo plenamente consciente de que iba a ser el último.
Quería escenificar el fin de ese hábito.
Se trataba de recrearse en tal acto de clausura,
para poder ubicarlo mejor en el espacio y en el tiempo.
Se trataba de asegurar que ninguno de los rincones de mi mente
alegase no haber estado presente.
Y por eso tomé uno más, y provoqué su enfado.
No juzgo al vicio, el vicio me juzga a mí.
København/Copenhagen, Denmark (2011)
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