martes, 16 de diciembre de 2025

la idea ética de universidad de Martha Nussbaum

Artículo en la revista Univerdad: la idea ética de universidad de Martha Nussbaum, en este link: https://www.universidadsi.es/la-idea-etica-de-universidad-de-martha-nussbaum/

Libro “Not for profit: why democracy need the humanities” explora la relevancia de la formación humanística en el contexto de las sociedades democráticas, o la posibilidad de articular dicha como una educación para una “ciudadanía mundial”. Libro “Cultivating Humanity: a classical defense of reform in Liberal Education” un alegato a favor del “cultivo de la humanidad” por medio de la educación liberal. Nos referiremos a cuanto tiene que ver con la aportación de las humanidades a la educación universitaria y a una educación adecuada para la ciudadanía democrática. Dejamos a un lado cuestiones como la educación primaria y secundaria, la igualdad en el acceso a la educación y otros asuntos de innegable interés. Nussbaum propone examinar el estado de la educación universitaria (también los niveles escolares de la educación, que apuntan cada vez más a la senda de un modelo universitario centrado únicamente en generar profesionales con capacidades específicamente orientadas a la obtención de renta) desde la perspectiva de cómo esta contribuye a generar en sus alumnos las capacidades que requieren no solo el profesional sino, sobre todo, el ciudadano.

Nussbaum se plantea si la propia actividad y crecimiento económico no requieren de capacidades que van más allá de los conocimientos técnicos de las ciencias particulares. Si la innovación y el desarrollo económico y tecnológico pueden prescindir de la creatividad, la imaginación y la integración de conocimientos que se adquieren de manera preferente por medio de las Humanidades. Pone en cuestión la idea de que pueda reducirse la formación universitaria necesaria para lograr el crecimiento económico a una formación puramente técnica. Con las artes sucede lo mismo que con el pensamiento crítico… resultan fundamentales para el crecimiento económico y la conservación de una cultura empresarial sana... Para la innovación hace falta contar con una mente flexible, abierta y creativa, capacidades estas que pueden inculcarse mediante la literatura y las artes. Si no están presentes, la cultura empresarial pierde ímpetu de inmediato… la principal aportación de la enseñanza de las Humanidades en el ámbito escolar y universitario se dirige al núcleo de las necesidades de una sociedad democrática que quiera seguir siéndolo.

Nussbaum trabaja con la noción de que una de las contribuciones fundamentales de la educación a la sociedad (y, por ende de la educación superior) es la producción de un tipo de ciudadanos. Lo que más le duele de la tendencia a una educación universitaria cada vez más tecnificada no es la pérdida del número de Dptos. de Humanidades o el empobrecimiento cultural que ello supone sino el tipo de ciudadano que “produce” la Universidad… la principal aportación de las Humanidades a la educación tiene que ver con la capacidad de pensar de forma crítica y de “empatizar” con el otro, haciendo uso de la imaginación como una facultad fundamental para comprender relatos ajenos a la propia tradición… juegan un papel esencial a la hora de lograr ciudadanos capaces de integrar la diferencia en unas sociedades en las que la creciente diversidad se concibe a menudo como una amenaza… en unas sociedades en las que están cada vez más presentes la multietnicidad y otras formas de diversidad (desde las diferencias de orden religioso o ético hasta la diversidad afectiva y sexual), la educación de ciudadanos capaces de reconocer el fondo común de humanidad presente en cada uno de estos fenómenos es un requisito fundamental para la continuidad de la democracia… las mismas capacidades que son necesarias para el sostenimiento de la democracia (razonamiento e imaginación) son fundamentales también para asegurar la vitalidad de la actividad económica. 

 
dj Paola, Burning Spring Festival, aeròdrom d'Empuriabrava, Alt Empordà, Catalunya (2019)
 

domingo, 14 de diciembre de 2025

la innovación educativa responde a las necesidades del capital

Entrevista a Tere Maldonado en El Salto diario: https://www.elsaltodiario.com/educacion/maldonado-psoe-introdujo-anos-90-exigencias-ocde-del-banco-mundial-educacion

Relacionado con otras entradas muy interesantes de un libro imprescindible: La utilidad de lo inútil, de Nuccio Ordine: 

1) https://joseirojas.blogspot.com/2024/05/herzen-los-mercaderes-sin-tiempo.html

2) https://joseirojas.blogspot.com/2024/05/la-universidad-empresa-y-los.html 

Antes, la innovación educativa estaba relacionada con una pedagogía participativa, más experimental e incluso libertaria... Fueron gentes de la izquierda quienes trajeron lo que entonces se llamaba renovación pedagógica (luego “innovación pedagógica”). A día de hoy, la innovación educativa es una invención al servicio de las necesidades del capital: innovar constantemente para seguir vendiendo productos y creando necesidades; responde a las necesidades del capital, el neoliberalismo que abarca una amplia gama de temas, desde la libertad, adultocentrismo, el giro emocional, lo público y lo privado, o la igualdad y la diferencia. Se presenta como una exigencia progresista (porque identifica innovar con progresar) y como herramienta para acabar con una supuesta educación conservadora, retrógrada o atrasada, que reproduce las desigualdades. Pero la quimera de una innovación perpetua, que nos conduciría a utopías educativas y a una transformación profunda de la sociedad, es un anzuelo en el que lleva picando muchísima desde que apareció la Escuela Nueva; si rascas un poco, ves que responde a las necesidades del capital en su fase actual de ultraneoliberalismo, no a un sistema de valores progresista o liberador. Empecé hace 25 o 30 años. Ha cambiado mucho, y a muchísimo peor.

LA LOGSE … metió ya el virus del neoliberalismo en la educación, con las necesidades y exigencias, a veces explícitas, de la OCDE y del Banco Mundial… cada día veo más claro que lo que se ha hecho con el sistema educativo público es un desastre... Se insiste sistemáticamente en el cómo se enseña y no en el qué se enseña… el cómo enseñar siempre está supeditado a qué es lo que hay que enseñar, en qué contexto, a qué gente… Hay más componentes a la hora de decidir una metodología, pero el método siempre está al servicio del qué, de aquello que se quiere transmitir. El aprendizaje por proyectos, p.ej., es una forma de alimentar esa necesidad de seguir teniendo un público y unos productos que vender. Y a quienes denunciamos esta operación de marketing y de humo nos descalifican como retrógrados… lo nuevo no tiene por qué ser mejorse ha desatado una crítica desaforada a la memoria. Es cierto que no tiene sentido aprender de memoria cosas que hay que entender, pero siempre sacan la lista de los reyes godos. ¡No conozco a nadie que la haya estudiado! Hay contenidos que no sirve de nada memorizar y repetir como un lorito, pero eso ha llevado a descalificar sistemáticamente la memoria y a olvidar que es una capacidad necesaria como apoyo de la inteligencia... Algo similar ocurre con la tecnología que se ha introducido en las aulas: se está viendo que es un desastre leer sistemáticamente en pantallas y cada día aparecen estudios que demuestran lo conveniente que es escribir a mano sobre papel y leer en papel. Se llegan a decir barbaridades como que el conocimiento está en Internet, que el profesor ya no tiene que enseñar nada y que no se trata de aprender cosas que están en la web, sino habilidades, las famosas competencias. Eso es una estafa que parte de una confusión elemental entre información y conocimiento.  Da igual que las cosas estén en Internet: hay información y desinformación, fake news, bulos. ¿Cuál es la única manera de distinguirlos? Tener un criterio propio, que solo puede ser producto de un proceso de aprendizaje en condiciones. Los revolucionarios franceses inventaron esa gran idea de una educación reglada, obligatoria y gratuita. Obligatoria para todo el mundo, para sacar a los niños de las fábricas y garantizar un mínimo de igualdad para que pudiera existir una democracia mínimamente decente.

Hay un tesoro cultural elaborado durante siglos por grandes autores y autoras… Hurtar a la población, sobre todo a las clases trabajadoras, el acceso a ese tesoro que es el conocimiento de la humanidad es como robarle la vivienda. A veces preguntan: “¿Para qué sirve que un electricista o que una empleada de hogar conozca La Odisea?”. ¿Perdona? ¿Para qué sirve? ¿De verdad es mejor que solo sepan lo que tiene que ver con su propio trabajo? Este planteamiento pedagogista, innovador y muy utilitarista se pregunta para qué le sirve el conocimiento a un obrero. Pues para disfrutar de la vida.

El pensamiento crítico, si no queremos que sea un bluff como la educación emocional y otras bombas de humo, solo puede salir de un conocimiento profundo de la realidad humana. Y ese conocimiento profundo está rodeado de un montón de disciplinas y ramas del saber, que es lo que hasta ahora venían siendo las asignaturas (historia, literatura, ciencias, etc.). No se puede robar el acceso a ese grandísimo tesoro a las clases trabajadoras... Y todo esto se cruza con el psicologicismo y el emotivismo rampante que plantea que los niños y niñas tienen que ser felices por encima de aprender cosas. Eso desvirtúa y vacía a la escuela de su cometido. Para las clases dominantes es una bagatela, pero para las clases trabajadoras es un robo a mano armada. Parece que aprobar a todo el mundo aunque no sepa hacer la “o” con un canuto es algo bueno porque estamos siendo inclusivos. Es una estafa. El problema es que eso ha dado el salto a la escuela pública y se está introduciendo en la formación del profesorado y en las metodologías que nos obligan a poner en marcha. Si no lo paramos, asistiremos a un verdadero desastre.

La educación, con la excusa de la digitalización, se ha convertido en una autopista de traspaso de fondos públicos al sector privado. Es un escándalo sin precedentes y se está investigando demasiado poco para saber de qué cantidades hablamos. En esa idea de estar al servicio del neoliberalismo, ¿las innovaciones pedagógicas están dirigidas a preparar a los niños y niñas para su futuro laboral? El énfasis en las metodologías y en las competencias, más que en los contenidos, responde a esa necesidad. De hecho, se habla de “perfil de salida”, algo que me parece una barbaridad. Estamos hablando casi de manipulación social: queremos un tipo de personas funcionales a este sistema económico-social en el que malvivimos. Están haciendo una operación de ingeniería social metiéndose en el diseño de los programas curriculares. Lo están haciendo las grandes empresas, el gran capital, con la colaboración de lo que yo llamo pedagogistas, de todos los lobbies de pedagogía, de renovación y de innovación educativa.

Hay que recuperar cosas como la importancia de los contenidos. La formación del profesorado tiene que centrarse en las materias que imparte, en la sabiduría acumulada por los y las docentes con más años de experiencia, y en recuperar la didáctica de las asignaturas. Hay que reconocer el trabajo del profesorado y no ponerle obstáculos; hay que desburocratizar… hay toneladas de trabajo absolutamente estéril. Hay que recuperar la idea de que el estudio es algo serio; muy gratificante, sí, pero no de manera inmediata: no es un like que te da un subidón... donde se muestre al alumnado que existen otras lógicas que no responden a la obtención del máximo beneficio. Y echo mucho de menos el respeto por la tarea del profesorado: en un contexto de griterío en redes sociales, nuestro trabajo se ve muy cuestionado y muy poco investido de autoritas, de autoridad para poder hablar de un tema que controlas.


Institut National Supérieur des Arts et de l'Action Culturelle (INSAAC), Cocody, Abidjan, Côte d'Ivoire (2017)
 

sábado, 13 de diciembre de 2025

otro pequeño montón de viejas fotografías

Hoy es el primer cumpleaños en toda mi vida en que mi padre no estaba físicamente en algún lugar del planeta Tierra. Por la tarde, he ido a comprar al supermercado, he visto el zumo de manzana Granini que tanto le gustaba, y me he puesto a llorar. De vuelta a casa, he recordado también los últimos intentos de alimentarle recostado en su cama, dándole unas cucharadas de cuajada que luego supimos que tal vez había sido demasiado forzado y contraproducente, por los comentarios que nos hizo el doctor, que no lograba tragarla –no el doctor, mi padre–. Pero qué le íbamos a hacer. Uno intenta lo que buenamente puede, si su progenitor se está deshilachando ante sus narices. Lucha con los medios que tiene a mano, y si estos son una cuchara Inox y un lácteo de marca blanca, pues se arremanga y enfrenta con esas armas las embestidas de la Negra Señora de la Larga Noche con su afilada guadaña. Me retumba la caja torácica, como si el corazón se fuese a salir. Las estocadas y el colisionar de los metales centelleando en esa batalla desigual. Aún resuenan en mis sueños y en los viajes en ascensor. No me preguntes por qué.

Ahora lo que me da pereza es existir. Nos ha legado docenas de libros que devoraba sin cesar en sus últimos meses, algunos que compraba por triplicado, para que cada cual tuviera su propia copia al partir. Libros que analizaban la situación geopolítica global actual buscando formas de mejorarla, como si pretendiese pasarnos el testigo, seguir la lucha que él no pudo completar, la que abandonó o a la que las circunstancias le hicieron renunciar. Sus sueños de juventud, las ganas de cambiar el mundo. Múltiples tomos de Los enemigos del pueblo de Kropotkin y otros tantos con los que enterrar la voracidad suicida de la sociedad actual, si no con sus postulados, al menos con el peso de todos esos volúmenes sobre los cuerpos de la mezquina clase dominante que juega a las canicas con nuestras cabezas. Descargó una vieja misión sobre nuestros hombros. Nos pasa la antorcha. Ahora me toca a mí. No hay otro a quien pueda enmarronar. Me da pereza existir, que cuando la guadaña de la Negra Señora cercene mi cucharita Inox –o la que alguien sujete a mi lado– y mi pescuezo, la misión seguramente tampoco la habremos completado. Que solo seremos otro pequeño montón de viejas fotografías olvidadas en algún cajón, y ya nadie más sabrá lo grande que fue tu vida.

                                                                  Dedicado a mi padre

Nota: dedicada a mi padre, como algunas de las que se pueden encontrar en este link

 

Castelldefels, Catalunya (2012)
 

miércoles, 10 de diciembre de 2025

el peor analfabeto es el analfabeto político

The worst illiterate is the political illiterate. He doesn't hear, he doesn't speak, he doesn't participate in political events. He doesn't know that the cost of living, the price of beans, bread, flour, clothing, shoes, and medicine, all depend on political decisions. The political illiterate is so ignorant that he swells with pride, proclaiming his hatred of politics. He doesn't know that from his political ignorance are born the prostitute, the abandoned child, and the worst of all bandits: the corrupt politician, a toady and lackey of national and multinational corporations.
  
*** 
 
El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de las alubias, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos, que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales. 
 
                                                                                          Bertolt Brecht
 
 
Niv Arzi, from Red Axes, rehearsing with the Ivorian band Yakomin, in Cocody, Abidjan, Côte d'Ivoire (2017)