Otra entrada de papá anarquista: ¿Hay algo más inútil y exasperante que los columpios y parques infantiles de diseño? (ver ejemplo aquí abajo) No se puede hacer nada en ellos, sólo contemplarlos y preguntarse qué diablos pretendía que hiciese ahí el niño/a el diseñador/a que lo proyectó [seguramente argumentarán alguna chorrada tipo "es para fomentar la creatividad del niño/a", como si un tobogán convencional fuera un instrumento del diablo que la coartase y alienara a las criaturas].
Ya estuvimos alguna vez en los de la foto aquí arriba, en c/ Valencia con Urgell, Barcelona, jajaja. Estos columpios son como las escaleras de Escher (ver imagen abajo). Son tan jodidos que parece que los puedas escalar, pero se van retorciendo sobre sí mismos hasta que te pegas un morrazo.
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