Para el inquieto cazador de bigotes, no hay situación que no sea insufriblemente complicada y exasperante en villa neón. La causa más probable de esta proto-patología, de acuerdo con las opiniones de sus más allegados, es que siempre cree tener ante sí tantas opciones como chocolatinas en el bolsillo, y eso bloquea primero su capacidad de decisión, y luego bloquea a todo su ser, cuya única respuesta es, sin duda alguna, prestarse a sermonear al más común de los mortales, declamando siempre la misma cancioncilla:
Mira, me río de estas otras líneas más,
que quieren explicar qué haces aquí,
o también,
qué deberías hacer aquí.
Me extraña que no estés harto de leer
las que otros te venden o te imponen,
queriéndote explicar qué haces aquí,
o también,
queriéndote ordenar qué deberías hacer aquí.
Tienes que escribir las tuyas, por supuesto,
compañero, que no te asuste el folio en blanco,
no es más que el miedo a encontrarte a ti mismo.
la profesión más codiciada, Barcelona (2012)
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