Los enemigos de la ducha han tomado la ciudad. Y yo a donde mire sólo veo sobacos. Maldito calor. El sol cauterizando en microsegundos las heridas auto infringidas para pasar el rato. Hace tanto calor que incluso de noche camino bajo la sombra de los árboles.
¿Y qué ciudad es esta que, cuando abro las ventanas para que corra un poco de aire, parece que tenga una fábrica de Terminators al lado?
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