jueves, 2 de enero de 2025

el hijo no deseado

Mi destino fue el que cualquiera hubiese podido imaginar tratándome de un hijo no deseado concebido en un POLY KLYN de la Feria del Pulpo de Porto Novo, feria grasienta donde las haya. Con dichas condiciones de partida, era fácil anticipar que la vida no me iba a deparar precisamente un camino de rosas. Ni tan siquiera uno de cardos. Más bien de ortigas y plantas carnívoras, y sin calzado adecuado para pisarlas. Así que, como los faquires que deben recorrer unas decenas de metros sobre las brasas o un lecho de púas de acero, no me quedaba más remedio que volar a toda prisa sobre ese sendero traicionero. Y así he ido haciendo, noche tras noche, propulsado por ese desagradable bourbon guatemalteco que sirven en el bar Perdición, mi antro de adopción, y el de muchos otros perdedores que también se ahogan a diario en ese mejunje.

El problema es que, como sucede con todos los combustibles baratos, los intestinos se me averían demasiado a menudo. ¡Y la aguja de la báscula, que no deja de darme sustos! ¡No sabía que la condenada podía dar tantas vueltas de reloj! Me reconforto pensando que sin papada no hay paraíso, pero tampoco soy capaz yo de imaginarme ese como un lugar rebosante de sebo. A decir verdad, más bien todo lo contrario. Lo visualizo como una eterna orgía blanca y aséptica en un anuncio de Coca-Cola light, pasado por un generoso filtro deslumbrante de Instagram, con mucho vapor y gotas de condensación por todos lados: en las barras de las strippers –que se resbalan una y otra vez–, en las nalgas y los senos de esas señoras ligeras de ropa, sobre el cuerpo desnudo de Ringo, el barman de Perdición, en los six-pack de bomberos buenorros que se arrancan de un solo tirón todo el uniforme... mmhm… ¡Pero joder! ¡Que se me empañan la gafas! ¡Ni en esto tengo suerte, que no puedo ni acabar de ver con tranquilidad mis sueños eróticos!

Además de los tapones en mis intestinos, que causan frecuentes explosiones y estragos en los sucios retretes de Perdición –pobre Ringo y su mopa–, el abominable chute de azúcar que mis largas veladas en dicho bar suponen, bourbon tras bourbon, lo compenso dándome por cenado con los cuencos de quicos que me sirven en la barra de tanto en tanto y –no se lo contéis a nadie– alguna que otra galleta low-fat que me trajino en el bolso. ¡Dios, qué malas son! Tiene que ser la moral cristiana –sí, sin duda, eso tiene que ser–, ya codificada en el ADN de nuestros genes en base a tantos siglos y siglos de transpiración, cirios, curas rumiantes, pedófilos y capilaridad, la que provoca que los productos diet estén diseñados para que sepan a tierra seca de vertedero nuclear, pues ya todos nos hemos creído eso de que no puede haber redención ni ganancia sin sacrificio, expiación sin sufrimiento, liposucción sin cicatriz –sí, sin duda eso tiene que ser, y, sino, no me cabe otra explicación–. La próxima vez que vea por aquí a ese par de mormones hipócritas y bobalicones intentando sermonearme, se lo pienso echar en cara.

“Longevidad, eso sí que es divino tesoro, que nos transferimos piel con piel cuando nos abrazamos entre las sábanas. Longevidad. Lo que no está, no existe. Nada me llena. Nada me puede llenar. Y es que todo le falta a un hijo no deseado concebido en un POLY KLYN en la Feria del Pulpo de Porto Novo”. En eso pienso, en ti pienso, mientras me desenvuelvo en Perdición entre los compañeros de mil batallas y tantas caídas y decepciones; pesado, taciturno, sin ganas apenas de hablar, con mi cuenco de quicos semivacío –que no me roben mi cena– de aquí para allá; pero con la familia figurada hay que, pues eso, figurar, hablar aunque no se quiera, fingir que se escucha, y asentir alguna vez, como si se entendiese algo en medio del ensordecedor rumor herrumbroso de vetusto submarino alemán de la Gran Guerra que siempre satura el bar, la estática de unos altavoces que parecen un primer prototipo que Graham Bell regaló a un mercader saudí, y que aquí volvieron tras un siglo sonando en una haima en el desierto. Figurar. En eso consiste la tortura moderna del compromiso. He visto el horror. Soy creador del horror. Destructor de mundos, cual Oppenheimer del Averno manchego.
 
Nota: de la colección "historias de Perdición" https://joseirojas.blogspot.com/2022/01/historias-de-perdicion.html
 

Toledo, Castilla La Mancha, Spain (2024)
 

lunes, 23 de diciembre de 2024

Preguntas de un obrero que lee (Bertolt Brecht)

"¿Quién construyó Tebas, la de las siete puertas?
En los libros se mencionan los nombres de los reyes.
¿Acaso los reyes acarrearon las piedras?
Y Babilonia, tantas veces destruida,
¿quién las construyó otras tantas?
¿En qué casas de Lima, la resplandeciente de oro, vivían los albañiles?
¿A dónde fueron los constructores la noche que terminaron la muralla China?
Roma la magna está llena de arcos del triunfo
¿A quién vencieron los Césares?
Bizancio, la loada,
¿acaso solo tenía palacios para sus habitantes?
Hasta en la legendaria Atlántida, la noche que  fue devorada por el mar,
los que se ahogaban clamaban llamando a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India,
¿él solo?
César venció a los galos;
¿no lo acompañaba siquiera un cocinero?
Felipe de España lloró cuando se hundió su flota,
¿nadie más lloraría?
Federico Segundo venció en la Guerra de los Siete años, ¿quién más venció?
Cada página una victoria.
¿Quién guisó el banquete del triunfo?
Cada década un gran personaje.
¿Quién pagaba las deudas?

domingo, 15 de diciembre de 2024

Cuentos de la Alhambra (Washington Irving) - 1 - ¿se ha perdido del todo entre ustedes esa afición popular por la poesía?

– ¡Ah, señor! –me dijo–. Cuando los moros dominaban Granada, eran un pueblo más alegre que hoy. Sólo pensaban en el amor, la música y la poesía. Componían estrofas con cualquier motivo y a todas les ponían música. El que hacía los mejores versos o la que cantaba con voz más melodiosa, estaban seguros del favor y la preferencia. En aquel tiempo, si alguien pedía limosna, recibía esta respuesta: “Hazme una canción”; y el más mísero mendigo que implorase en verso, era con frecuencia recompensado con una moneda de oro.

– ¿Y se ha perdido del todo entre ustedes –le dije– esa afición popular por la poesía?

– De ninguna manera, señor; el pueblo de Berbería, incluso la gente más humilde, compone todavía tan buenas canciones como en otro tiempo; pero hoy no se recompensa el ingenio como antes; el rico prefiere el sonido de su oro al de la poesía o la música.
 
                                                   Cuentos de la Alhambra (Washington Irving)
 




Alhambra, Granada, Spain (photos taken from the web)
 

sábado, 14 de diciembre de 2024

te evaporaste poco a poco

No moriste. Te evaporaste poco a poco.
Y la vida sigue, sí… pero… tal vez… tal vez sigue demasiado, ¿no?
Demasiado pronto y demasiado rápido, quiero decir,
como si de verdad no significásemos nada, ¿no?


travelling in the trunck of a van, Palmyra/Tadmor (Greek/Arabic), Syria (2010)
 

viernes, 13 de diciembre de 2024

también somos lo que pensamos

Existe el debate sobre quiénes somos; qué es lo que conforma nuestro ser. No tan a menudo se dice que "somos lo que hacemos, no lo que pensamos" (*). Y, aunque estoy mayormente de acuerdo con esta afirmación, no creo que sea correcta al 100%. No me entiendan mal. No estoy comprando las tesis del pensamiento positivo, que nos intenta vender que simplemente deseando algo con la suficiente intensidad, lo conseguiremos; es decir, que solo con nuestro pensamiento podemos transformarnos a nosotros y al mundo, y no es así. Para nada. Seré el último que compre esas tesis. Se requiere acción, y esfuerzo, y la bendición de multiplicidad de factores que no voy a enumerar aquí, para cambiar el entorno, el mundo y a nosotros mismos. Pero digo que sí, que, efectivamente, sólo mediante lo que hacemos es como nos pueden juzgar los demás, y cómo estos conforman su opinión sobre quiénes somos. Pero nosotros somos testigos también de nuestros pensamientos, que podemos no compartir con todo el mundo, o al menos no en su totalidad, e irremediablemente nos juzgamos a nosotros mismos también en base a ellos, de forma que puede ocurrir perfectamente que sepamos ciertos aspectos de nuestro ser que al resto les parezcan inconcebibles, con lo que, en cierto modo, y al menos para nosotros, se puede decir que también somos lo que pensamos.

(*) Cómo ser feliz a martillazos, Ed. Melusina, de Iñaki Domínguez

 
La Gata Bar, c/ Vallespir, Barcelona, Catalunya (2023)
 

jueves, 5 de diciembre de 2024

esto es la máquina del fango - jugada maestra

Como comenta el Sr. Entic Morera en el Senado (ver link), los pseudo-medios cocinan la noticia fake, la oposición hace de caja de resonancia, asociaciones/sindicatos que son escoria tipo Hazte Oír, Manos Limpias o Abogados Cristianos (Hazmereír, Manos muy Sucias y Abogados Sectarios, en realidad) presentan la "acusación popular" en base a cuatro recortes de prensa de pseudo-medios de mierda y sin ninguna prueba (en muy pocos países existe la "acusación popular", y justamente ahora estamos descubriendo el porqué; porque es muy mala idea que gente que son escoria pueda ir acusando a diestro y siniestro solo gracias a que disponen de tiempo, dinero y mala fe), tus jueces afines no archivan la causa y la admiten a trámite a pesar de ir contra la jurisprudencia del tribunal supremo (que dictaminó justamente que no se podían admitir a trámite causas en base a notas de prensa, como se explica en este link y este otro link), tus jueces afines te imputan (prevaricando, presuntamente, o rallando la prevaricación), ¡y los pseudo-medios y la pseudo-oposición, ahora, cerrando el círculo de la basura, piden tu dimisión porque estás imputado! ¡Chapeau! ¡Jugada perfecta! ¡Quien podía, hizo! ¡Como reclamaba Aznar! ¡Una máquina muy bien entrenada y engrasada en los años precedentes con la guerra sucia a Podemos (ver link) y los independentistas (ver link)!

 

 
Granada, Andalucía, Spain (2024)
   

lunes, 2 de diciembre de 2024

sábado, 23 de noviembre de 2024

la corrupción de la derecha es mejor (sic)

Oído en el tren de cercanías BarcelonaCastelldefels jajaja: "La corrupción de la derecha es mejor, porque éstos, lo que te roban, lo reparten entre sus amiguetes empresarios, y éstos, a su vez, con lo robado, dan trabajo a más personas y generan más riqueza" (super high-level de borreguismo y alienación, justificando la corrupción (!), pero a la vez y aquí está el matiz de crack colándote por la escuadra el pesado mantra neoliberal del "trickledown economics" de los Milton Boys de la Escuela de Chicago, que se ha demostrado empíricamente falso infinidad de veces; por ejemplo, tuvieron carta blanca para implementar sus tesis en Chile de la mano de la dictadura de Augusto Pinochet, en lo que probablemente es el mayor experimento económico del que se tiene constancia, y ya vimos lo rematadamente bien que acabó la economía de Chile).

Si es que lo que uno oye en el tren no tiene desperdicio. Aquí en este link otro maravilloso ejemplo: "¡no cometas los errores de tu padre!"

 
¡descubre su carta mientras cagas! ¡qué grandes! ¡sí señor! ¡el tiempo es oro!