De vicio y hambre,
buscó morir sin techo.
Y así se fue, taimado y de oro,
olvidando su cerebro.
Se volvió tiempo después,
con verde fulgor,
para descubrir que lo que
atrás dejó, aún le sigue.
buscó morir sin techo.
Y así se fue, taimado y de oro,
olvidando su cerebro.
Se volvió tiempo después,
con verde fulgor,
para descubrir que lo que
atrás dejó, aún le sigue.
barri del Raval, Barcelona (2005)
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