y, allá donde va, se impone la certeza
que los humanos son todos iguales.
Abrumado por un hastío infinito,
pues no sólo no halla respuestas,
sino que aún le asaltan más preguntas,
el viajero cierra sus párpados cansados,
y negocia sobre días venideros.
‘Le voyageur, attentif au monde extérieur, cherche la perfection dans les choses. Celui qui prête attention à sa vie intérieure est comblé dans son être propre. Trouver la satisfaction dans son être propre, c’est l’aboutissement suprême du voyageur. Par contre, chercher la plénitude dans les choses, c’est ne pas atteindre le but suprême du voyage.’
Pedro de Urdemalas a Felipe II: "Aquel insaciable y desenfrenado deseo de saber y conocer que natura puso en todos los hombres… no puede mejor ejecutarse que con la peregrinación y ver de tierras extrañas."
Viaje de Turquía (Cristóbal de Villalón o Andrés Laguna)
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